26 de diciembre de 2009

Sistemas de Calefacción.

En el año 2005 pasé por la poco recomendable experiencia de instalar un sistema de calefacción en mi casa. La primera conclusión a la que llegué es que la inmensa mayoría de los llamados "calefactores" son unos impresentables: chapuceros, cuentistas y sobre todo no tienen realmente ni puta idea de lo que hacen. Son chapuceros porque te van a hacer la obra con un único objetivo: tardar y trabajar lo menos posible. Son cuentistas porque te van a recomendar el sistema en el que ellos más ganen. La razón de que ahora recomienden tanto el "calor azul" es que siendo de los más caros es el que se pone más rápido y más fácil. Cualquiera que sepa sacar un cable de un enchufe y colgar un trasto de la pared puede hacer una instalación de calor azul. Por supuesto, la realidad es que eso de que el calor azul gasta menos es falso, por no decir que es una burda mentira. Por todo ello me he animado a escribir esta comparativa, imparcial e independiente, de sistemas de calefacción. Algo sé del tema porque después de todo estudié una ingeniería y nadie me la da con queso cuando me habla de kilowatios, de calorías, de rendimiento o de presunto "bajo consumo". La pregunta del millón es ¿cuál es el mejor sistema de calefacción? No existe respuesta rápida a esta pregunta ni tampoco existe respuesta única. Depende de lo que estemos dispuestos a pagar y depende de nuestras necesidades de calor. Sólo voy a tratar los sistemas de calefacción de caldera de gas natural, caldera de gas-oil, bomba de calor, "calor azul" y suelo radiante.

Sistema
Ventajas
Desventajas
Caldera de gas natural
  • La misma caldera nos sirve para producir toda el agua caliente que necesitemos, incluso para dos duchas simultáneas.
  • El término fijo (gasto mínimo sin usarlo) es muy inferior al de la electricidad.
  • No requiere contratar más luz eléctrica.
  • El kwh de gas es 2,7 veces más baato que el kwh de electricidad.
  • Requiere una obra inicial bastante engorrosa, porque hay que pasar los tubos de los radiadores por toda la casa.
  • La caldera requiere un mantenimiento, si bien podemos contratar un seguro.
Caldera de gas-oil.
  • La misma caldera sirve para el agua caliente, igual que una caldera de gas.
  • No existe gasto mínimo.
  • No requiere contratar más luz eléctrica ni servicio de gas natural.
  • La caldera requiere mayor mantenimiento que una de gas.
  • Necesitamos mucho espacio para un depósito de gas-oil.
  • Humo, suciedad y olores.
  • Depende de la disponibilidad del distribuidor que llena el tanque.
Bomba de calor.
  • Si dispone de inverter es el único sistema con bajo consumo real.
  • El mismo sistema nos sirve de aire acondicionado en verano.
  • La eficacia se reduce exponencialmente cuando aumenta la diferencia de tª con el exterior; pero nunca es inferior a cualquier calefacción eléctrica, incluyendo el "calor azul".
  • Los aparatos son muy grandes.
  • Para montar un sistema centralizado hay que pasar los tubos por el techo.
  • Hay que instalar los cables de los aparatos, lo que supone rozas o regletas.
  • El término fijo es más caro que en el gas natural.
  • Al aumentar la potencia eléctrica contratada no se puede disfrutar de la "tarifa social".
  • Necesitamos también una caldera si queremos agua caliente ilimitada.
  • Si no es un sistema centralizado hay que poner un aparato en cada habitación, baño, cocina...
Calor Azul
  • Podemos regular y programar por separado cada radiador.
  • Requiere poca obra de instalación.
  • El mantenimiento es casi nulo.
  • La pantallita azul es bonita.
  • Está de moda.
  • Es mentira que consuman menos energía que otros sistemas eléctricos.
  • Es mentira que el rendimiento sea superior a otros sistemas eléctricos.
  • Hay que instalar los cables de los aparatos, lo que supone rozas o regletas.
  • El término fijo es más caro que el del gas natural.
  • Al aumentar la potencia eléctrica contratada no se puede disfrutar de la "tarifa social".
  • Necesitamos también una caldera si queremos agua caliente ilimitada.
Electricidad: radiadores de aceite, calefactores con ventilador, convectores...
  • Podemos regular y programar por separado cada aparato.
  • No requiere ninguna obra de instalación.
  • El mantenimiento es casi nulo.
  • La inversión inicial es irrisoria comparada con cualquier otro sistema.
  • Los calefactores con ventilador son los que más rápidamente aumentan la sensación térmica.
  • En verano se quitan y queda espacio libre.
  • Hay que enchufar los aparatos, lo que supone "ladrones", alargadores...
  • El término fijo es más caro que el del gas natural.
  • Al aumentar la potencia eléctrica contratada no se puede disfrutar de la "tarifa social".
  • Necesitamos también una caldera si queremos agua caliente ilimitada.
Suelo radiante
  • Es invisible, porque los tubos que calientan van por debajo del suelo.
  • Usan una caldera para calentar el agua que pasa por los tubos, con lo que podemos aprovechar esa caldera para el agua caliente de las duchas.
  • Si la caldera es de gas, el término fijo es más barato que el de la electricidad.
  • No requiere contratar más luz eléctrica.
  • La obra inicial es la peor de todos los sistemas, porque hay que levantar todo el suelo de la casa.
  • No podemos poner suelo de madera. La tarima (que no es madera, sino cartón prensado) tampoco es recomendable, aunque por supuesto los fabricantes y los chapuzas dicen que no hay problema.
  • La caldera requiere un mantenimiento, si bien podemos contratar un seguro.
  • Una fuga supone levantar el suelo para localizarla y repararla.

Para estudiar el coste económico de los sistemas hay que tener en cuenta que hay que contar no sólo la cantidad de combustible (electricidad, gas o gasoil) consumido en situaciones equivalentes, sino también el precio de este combustible (no valen igual ni muchísimo menos) y el precio del gasto mínimo que hay que pagar siempre aunque no se use la calefacción.

Gasto mínimo. Es la suma del alquiler del contador y el "término fijo", que es el dinero a pagar solo por tener contratado el servicio, aunque no lo usemos. Este gasto mínimo lo vamos a pagar todos los meses, en verano y en invierno, aunque la casa esté deshabitada. En todos los sistemas basados en electricidad (calor azul, bomba de calor...) el gasto mínimo es muy superior al de sistemas basados en gas natural, gasoil o cualquier otra combustible. No se trata sólo de que sea superior, sino que en sí mismo es un gato muy a tener en cuenta. Veamos la explicación: Para mantener caliente un piso con aislamiento medio necesitamos una calefacción cuya potencia mínima total sea de 0,125kwh por metro cuadrado. Bastante más si se trata de una vivienda unifamiliar o del último piso. Puedes estar completamente seguro de que quien te diga lo contrario te quiere vender la moto o no sabe de lo que habla. Una caldera de gas natural proporciona 24kwh, por lo que en estos sistemas no hay problema de pasar frío mientras que el piso tenga menos de 190m2. A precios de diciembre de 2009, El término fijo del gas natural es de 9,09€ al mes y el alquiler del contador es de 1,36€ mensuales. Por tanto, el gasto fijo mensual en calefacción de gas natural es de 10,45€. En cambio, con cualquier sistema sistema eléctrico tendremos el inconveniente de tener que contratar más potencia eléctrica, con lo que sube mucho el término fijo mensual. Teniendo en cuenta que siempre hay que añadir unos 3kwh para el resto del consumo eléctrico del hogar, se puede decir que para cualquier piso superior a 60m2 tendremos que contratar la tarifa 3.0.1 (hasta 15kwh). A precios de diciembre de 2009, el término fijo de 15kwh de electricidad es de 36,19€ al mes y el alquiler del contador es de 0,65€ al mes. Por tanto, el gasto fijo mensual en calefacción eléctrica es de 36,84€. Por tanto, en la vivienda típica el gasto fijo con electricidad son 316,68€ al año más que el gasto fijo con gas natural. Eso sin haber empezado todavía a consumir. Esto es muchísimo dinero porque en la mayoría de los casos incluso será superior al recibo más grande que tendrás que pagar cada año del consumo del gas (el recibo de enero-febrero).

Coste del combustible. Si la termodinámica no miente, la energía no se puede sacar de la nada. Por tanto, para obtener un kwh de calor necesitamos gastar, en el mejor de los casos, un kwh de gas o de electricidad. Ahora vamos a ver cuánto nos cuesta ese kwh a precios de diciembre de 2009:

  • El kwh de electricidad en tarifa 3.0.1 cuesta 0,14€, suponiendo que no hay ninguna pérdida en el aparato (rendimiento del 100%); lo cual es ser muy generoso porque algo gastan el motor del ventilador y la pantallita del cuento azul. Por tanto cualquier sistema eléctrico gasta 0,14€ por hora, incluidos los sistemas de cuento azul.
  • El kwh de gas natural cuesta 0,04€ incluyendo un 10% de pérdidas en la caldera (rendimiento del 90%). Cualquier caldera estanca tiene un rendimiento del 90% y las de condensación más. Por otro lado, la caldera también gasta electricidad cuando está ardiendo, habitualmente 0,17kwh, cuyo precio a tarifa 2.0.2 es de 0,02€. Por tanto un sistema de gas natural gasta 0,06€ por hora.
  • Los sistemas eléctricos de bomba de calor sí que tienen un rendimiento superior al 100%. Si gastan 1kwh de electricidad, producen entre 1 y 3kwh de calor. Esto no está en contradicción con la termodinámica. Se debe a que la bomba de calor aprovecha la energía del exterior. No es cierto que por debajo de 5ºC dejen de funcionar ni que su eficacia desaparezca, pero sí que disminuye la eficacia exponencialmente conforme aumenta la diferencia de tª con el exterior. De hecho, la eficacia es la misma que en cualquier otro sistema eléctrico cuando la diferencia de tª con el exterior es de 18ºC. Es decir, que si queremos tener 21º en casa, gastaremos la misma luz usando bomba de calor o calefactores eléctricos normales si fuera hace menos de 3ºC, pero pagaremos menos si fuera hace más.
Por tanto, el consumo de gas natural es 2,33 veces más barato que el de electricidad. No porque una caldera gaste menos combustible que un calefactor eléctrico (al revés, gasta más) sino porque el precio del gas es muy inferior al de la electricidad. Así de sencillo. La bomba de calor gasta 3 veces menos de electricidad que un calefactor eléctrico vulgar sólo cuando hay muy poca diferencia de tª con el exterior. Por tanto se puede decir que sólo en ese caso el precio del consumo de la bomba de calor será un 10% inferior al del gas natural, pero cuando aumente la diferencia de tª con el exterior el precio subirá exponencialmente, llegando a ser también 2,33 veces más caro que el gas natural cuando la tª exterior baje de 3ºC. Como no podemos olvidar que el consumo mínimo mensual calculado anteriormente es astronómicamente superior en un sistema eléctrico llegamos a la conclusión final de que el coste total del uso de un sistema de calefacción de gas natural siempre será muy inferior al de cualquier sistema eléctrico, incluido la bomba de calor y especialmente el calor azul.

Conclusiones.

  • El sistema que mejor queda estéticamente es el de suelo radiante. Como la temperatura del suelo no debe ser demasiado elevada, este sistema es el que más tarda en alcanzar la tª ambiente deseada. La obra inicial es la peor y la más cara y tiene el enorme inconveniente de tener que levantar los muebles y el suelo en caso de fuga. Si se pone suelo de madera se elevará muchísimo el consumo porque este material tienen una conductividad térmica 8 veces inferior a la del ladrillo (0,1 frente a 0,8). Recuerda que en este sistema el suelo es el radiador y la misión de un radiador es enfriar el agua que calienta la caldera.
  • El "calor azul" no son más que radiadores eléctricos de toda la vida, con un programador y un termostato; pero cuestan diez veces más y consumen lo mismo en las mismas circunstancias. Si no nos importa el precio del consumo es el mejor sistema porque los radiadores son muy chulos, están de moda y son los que menos obra de instalación requieren.
  • La bomba de calor es lo mejor en poblaciones donde la tª exterior esté por encima de 3ºC cuando la calefacción está encendida, porque además nos sirve de aire acondicionado en verano, pero su instalación puede ser la más cara y complicada si queremos que el sistema esté centralizado.
  • La caldera de gas natural es el sistema más práctico y sin duda alguna el de menor consumo, por la sencilla razón de que el kwh de gas natural cuesta unas 3 veces menos que el kwh de electricidad. Por tanto, aunque consuman más "combustible", el precio de este combustible es muy inferior. Además la caldera nos sirve para la ducha. El inconveniente es la obra inicial.
  • La caldera de gas-oil es el único sistema que no le recomendaría a nadie. No tiene ninguna ventaja que no tenga la caldera de gas, pero tiene mayores inconvenientes.